Las transiciones energéticas refieren al movimiento hacia matrices energéticas más sustentables, aquellas que tienen una mayor proporción de energías renovables.
Pero ¿por qué “transiciones” y no “transición”? Porque hay varios caminos posibles que dependen de la disponibilidad de recursos naturales, tecnológicos y económicos de los distintos países.
Si la energía primaria no es utilizada directamente, debe ser transformada en una fuente de energía secundaria (electricidad, calor, etc.) para ser consumida. Por ejemplo, el gas natural es convertido en gas de red a partir de plantas de transformación y se destina a centrales de generación eléctrica y sectores de consumo como la industria, hogares, entre otros.
En este sentido, la matriz eléctrica, que pertenece a las energías secundarias, es el mix de generación eléctrica a partir de las fuentes primarias.
Resulta tentador pensar en el remplazo total de la generación convencional en generación de energía mediante fuentes renovables.
Las energías renovables son intermitentes, esto quiere decir que por la noche la energía solar no está disponible, como tampoco está disponible la energía eólica un día sin viento, por lo que demandaría ser almacenada.
El almacenamiento es uno de los grandes desafíos tecnológicos para poder masificar las energías renovables. Es por esto que actualmente la inversión en investigación y desarrollo en este segmento es muy alta. Por ejemplo, baterías de litio-ion, almacenamiento en hidrógeno, entre otros.
Pero ¿se llegará a un costo de almacenamiento tan competitivo como para lograr depender solo de las energías renovables?
Lo que sí es posible, y es una tendencia de los últimos diez años, es el incremento paulatino de las contribuciones de la generación a partir de recursos renovables
Costo nivelado de energía (LCOE) [USD/MWh]
Potencia Instalada (GW)
Eso no impide que en algunas regiones, o incluso países, con las condiciones adecuadas de población, consumo, disponibilidad de recursos y complementariedad con mercados regionales, se logre obtener matrices con altas cuotas de energía renovables variables, como por ejemplo Dinamarca, Uruguay e Irlanda
Diversificar la matriz energética para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos, de una forma sostenible y perdurable en el tiempo, contribuyendo a generar energías más limpias. Se visualiza el gas como un combustible puente entre la situación actual y una matriz de generación eléctrica más limpia. Así mismo, el hidrógeno cobró relevancia en estos últimos años y hay un consenso general de que va a ser un vector energético que permitirá, entre otras cosas, descarbonizar sectores de consumo como el transporte, principalmente de pesados y algunas industrias.
Elaborado por Fundación YPF / Por: Diego M. Ruiz y Nicolás Porello